La lactancia materna es mucho más que simplemente alimentar. Es una experiencia única que beneficia tanto a las madres como a los bebés en múltiples niveles. Desde una nutrición óptima y una protección inmunológica, hasta un vínculo emocional profundo y una mayor comodidad y practicidad en la vida diaria. Todo esto, son las bases para un crecimiento y desarrollo saludables, tanto física como emocionalmente.
Lo más importante es tener la información, las opciones y el apoyo para elegir lo que realmente funciona para ti y tu familia.
En este artículo, te contamos detalladamente los beneficios tanto para las madres como para los bebés, proporcionando una visión integral de la lactancia.
Previene las hemorragias postparto y ayuda a acelerar la recuperación ya que promueve la contracción uterina, ayudando a que vuelva a su tamaño normal más rápidamente y disminuyendo la posibilidad de anemia.
Como el cáncer de mama o de ovario, así como de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.
El amamantamiento proporciona contacto físico a los bebés, que les ayuda a sentirse más seguros, cálidos y consolados. Además produce bienestar emocional, proporcionando una oportunidad única de fortalecer el vínculo afectivo y emocional entre la madre y el bebé.
Se ha demostrado que la lactancia materna está asociada con un menor riesgo de trastornos de salud mental, como la depresión y la ansiedad, tanto en la madre, como del pequeño.
La leche materna está siempre lista y a la temperatura adecuada, lo que significa que las madres pueden alimentar a sus bebés en cualquier momento y en cualquier lugar, sin la necesidad de preparación adicional ni esperas.
Para las madres que amamantan, viajar con un bebé se convierte en una tarea mucho más sencilla. No hay que preocuparse por calcular las horas fuera de casa para la fórmula o por llevar consigo suministros adicionales. La leche materna proporciona una solución conveniente y lista para usar, lo que permite disfrutar de la libertad de moverse sin restricciones.
Está siempre disponible, sin tener que preparar y limpiar biberones.
Al no tener que levantarse de la cama para preparar biberones, pueden alimentar al bebé de manera rápida y cómoda durante la noche, lo que ayuda a mejorar la calidad del sueño tanto para la madre como para el bebé.
La succión del bebé durante la lactancia materna estimula la producción de leche y ayuda a mantener una producción adecuada a largo plazo. Esto significa que la lactancia materna se vuelve más fácil y satisfactoria con el tiempo.
Al permitir que el bebé succione, se facilita el flujo de leche y se alivia la presión en los senos. Es por ello que en casos de mastitis se recomienda poner el bebé al pecho el mayor tiempo posible.
Al dar el pecho, se calcula que se puede ahorrar hasta 600-700 € al año. Si haces el cálculo, se gasta, aproximadamente, unos 50-60€ mensuales en la fórmula.
La leche materna es única, un superalimento que está especialmente diseñado para proporcionar los nutrientes necesarios para el bebé, cambia en cada toma, día a día, adaptándose para satisfacer las necesidades únicas del pequeño.
La leche materna contiene anticuerpos que protegen frente a infecciones respiratorias, otitis, infecciones gastrointestinales e incluso urinarias, fortaleciendo el sistema inmunológico.
La leche materna es fácilmente digerible para el sistema digestivo del bebé, lo que puede ayudar a prevenir problemas como el estreñimiento y el cólico del lactante.
Los bebés amamantados tienen menos probabilidades de desarrollar alergias alimentarias y dermatitis atópica.
Los bebés amamantados tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas a lo largo de su vida, como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y asma.
La leche materna tiene componentes específicos que son fundamentales para el cerebro, asociados con un mejor desarrollo cognitivo y habilidades de aprendizaje en los niños a largo plazo.
Los niños amamantados tienen un mejor desarrollo dental con menos problemas de ortodoncia y caries.
Durante la lactancia materna, la succión que no cumple con una finalidad alimenticia, también conocida como succión no nutritiva o no nutritiva, ocurre cuando el bebé succiona el pecho de la madre sin necesariamente alimentarse. Te contamos sus principales beneficios:
La succión no alimenticia proporciona al bebé una sensación de calma y consuelo, ayudándolo a relajarse y a sentirse seguro. Esto es especialmente útil durante períodos de malestar o irritabilidad, como el cólico o el proceso de dentición.
La succión no nutritiva estimula los receptores sensoriales en la boca del bebé, lo que puede ser reconfortante y placentero para él. Esto ayuda a satisfacer la necesidad natural de succión y a desarrollar habilidades motoras orales.
La succión no alimenticia puede ayudar al bebé a regular su estado de ánimo y a autorregularse emocionalmente. Al proporcionarle una vía para liberar el estrés y la ansiedad, esta práctica puede contribuir a un comportamiento más tranquilo y equilibrado.
La lactancia materna exclusiva, según la OMS, es la mejor opción y cuánto más tiempo se amamante mayores son los beneficios para ambos. Sin embargo, la situación de cada familia es diferente y no todas las madres pueden amamantar o continuar con la lactancia por diversos motivos. Por ello, es importante adecuarse a cada situación, y tener en cuenta que se puede lograr una lactancia mixta exitosa. Esto permite continuar con la lactancia materna siempre que sea posible, y alimentar al pequeño con biberón cuando sea necesario.
Cada lactancia es única y del mismo modo que para muchas madres, se realiza sin inconvenientes desde el principio, otras pueden necesitar un poco más de tiempo. Recuerda que lo más importante es tener confianza en ti misma y en el instinto de tu recién nacido. En Maternify, contamos con profesionales especializados, que pueden ayudarte a superar los retos que puede conllevar la lactancia materna a través de nuestras asesorías de lactancia.
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